Documento Primero Conversatorio IB50K (16/09): "Las EBTs: una construcción glo-cal"


 “En una Economía del Conocimiento cada uno es un voluntario” (Peter Drucker)
 

El objetivo de transformar las ideas en empresas es “sacar el conocimiento de las universidades y el sistema científico y hacerlo empresas”. Cuando el conocimiento científico-tecnológico logra materializarse en un proyecto con un modelo de negocio se denomina “Emprendimientos de base científico-tecnológica”o “Empresa de Base Tecnológica” (EBT). Podemos distinguirlas en EBT surgidas de las universidades y promocionadas por ellas, sobre la base de los resultados de los proyectos de investigación (modelo de spin-off). Esta clasificación puede ampliarse a EBTs creadas a partir del conocimiento que existe y circula en forma más amplia en las universidades e institutos científico-tecnológicos, ligado a su objeto y especialización, pero que no impacta en programas de investigación de temáticas específicas. Por ejemplo, el conocimiento disciplinar impartido en carreras de grado y posgrado, y el de los profesores, graduados y estudiantes avanzados. 

Más allá de esta clasificación en detalle, desde una concepción sistémica, todas las EBTs tienen un componente local, en tanto nacen, crecen y se consolidan en un ámbito emprendedor y una configuración institucional y normativa, obstaculizando o potenciando el crecimiento potencial una vez que las empresas dejan la universidad. Asimismo, el aspecto local de las EBTs se mide en términos del impacto o efectos de su actividad socioproductiva,
creando empleo, vínculos duraderos con el sistema de ciencia y tecnología regional, entre otras externalidades.

Por otro lado, las EBTs tienen un componente global, en tanto la materialización del conocimiento científico-tecnológico en productos y procesos debe reflejar la dinámica global de la economía del conocimiento. Esta dinámica se configura por factores de acceso a mercado, exposición a la competencia internacional, requerimientos de inversión y/o alianzas clave, prácticas de management, estándares de calidad competitivos, entre otros.
Para resumir estos elementos sistémicos determinantes, se toma la conceptualización de Hugo Kantis et. al (2020) respecto al modelo sistémico en la creación de EBTs:

Factores que influyen en la generación de EBTs


 Fuente: modificado de Kantis et.al. (2020)

Factores habilitadores: Pueden facilitar o inhibir el surgimiento de proyectos de emprendimientos de base científico-tecnológica. La cultura, las reglas de juego, la pedagogía del mundo científico-académico y la vinculación de las agendas de investigación con los problemas de la sociedad, entre otras  cuestiones, definen la existencia de una base más o menos amplia de proyectos de EBTs. Son, en tal sentido, condición necesaria pero no suficiente para que prolifere este tipo de empresa. 

Entre estos factores habilitadores se encuentra la cultura formativa y pedagogía de las universidades. La formación de capital humano desde las universidades para que a futuro sean no solamente recurso empleable por empresas, sino también, y sobre todo, un recurso emprendedor, es un factor habilitador para lograr el principal insumo de una EBT: las personas, sus voluntades y sus conocimientos. La adquisición de una “predisposición emprendedora” se refiere a la capacidad de asumir, repartir y gestionar el riesgo, potenciar el instinto personal en relación a materializar nuevas ideas y/o proyectos para dar solución a problemáticas detectadas, asumirse como profesional independiente, entre otras habilidades y actitudes. 

Asimismo, un facilitador clave es la infraestructura de apoyo y vínculo con colegas y profesionales en universidades, incubadoras y centros de investigación, donde poder testear las ideas desde el punto de vista tecnológico.

Por último se destaca, la importancia de:

  • espacio físico suficiente y accesible para pensar el futuro y la escalabilidad de lasideas bajo la forma de EBTs
  • contar con “capital humano” bien predispuesto a intercambios voluntarios e informales con los emprendedores para poder discutir sobre la factibilidad y viabilidad de las ideas/proyectos de EBTs. Dicho intercambio voluntario se puede hacer más evidente y necesario cuanto más “débiles” son las condiciones sistémicas explícitas de apoyo a las EBTs. Aunque esta concepción es más una hipótesis que una certeza, en tanto la voluntad de las personas para ser habilitadores no necesariamente va en contraposición de condiciones sistémicas. Es decir, ser voluntario en la sociedad del conocimiento es hacer circular ideas y proyectos, ser un facilitador, sin pensar en un cálculo simple de costo-beneficio, y habiendo o no condiciones sistémicas explícitas para que surjan EBTs.
  • contar con el principal factor de productividad de las EBTs (el capital humano) a un costo competitivo en relación a otras latitudes. Esto se refiere aquellas personas que contra un salario contribuyen a las EBTs, sin excluir las actitudes voluntarias que dicho personal pueda tener, y que son reflejadas en el punto anterior.
  • internacionalización de ese capital humano. La exposición a experiencias de otros países (yendo al exterior, recibiendo extranjeros, analizando casos, etc.) puede ampliar la mirada de quien participa de ellas, dándole una oportunidad no sólo de replicar prácticas foráneas en su país de origen, sino principalmente de comprender su realidad en contraposición con otras y diseñar soluciones genuinas. Como sucede con programas de formación en áreas de vacancia en ciencia y tecnología, o en el intercambio de estudiantes de grado o posgrado, el efecto de la exposición a otras realidades permite ampliar la mirada, consolidar habilidades y expandir la red de contactos. Esto puede ser sumamente enriquecedor para aumentar la propensión emprendedora.

Factores promotores: Condiciones que estimulen de manera consciente la creación de EBTs, y que hagan que una determinada combinación de “enablers” (factores habilitadores) pueda ser promovida. Las leyes y normas institucionales implementadas local y nacionalmente para fomentar los procesos de surgimiento, crecimiento y consolidación “glo-cal” de las EBTs, las configuraciones organizacionales orientadas a fomentar EBTs, y los esquemas de financiamiento son ejemplos de este tipo. Se describen cada uno de estos
factores promotores, los cuales se desarrollan de manera sincrónica y coordinada para continuar con la perspectiva holístico-sistémica (por ejemplo, se puede apelar a la voluntad de actores, pero se requiere paralelamente la ingeniería y el diseño organizacional/normativos que hagan evidente y estimulen las voluntades).

1) El marco normativo y legal debe propender a generar “competitividad” en las EBTs, es decir, condiciones de acceso al mercado y su posterior desempeño global que estén en igual ventaja que las empresas nacionales y extranjeras ya establecidas en el país. Esto se refiere a condiciones de aprobación de calidad de insumos, certificación de los productos y servicios, entre otros. Además en este aspecto se inscriben las cuestiones de “compre nacional de innovación local”, impositivas y aduaneras que permiten la solvencia y agilidad en la cadena de suministro de la EBT y su modelo de negocio, así como un estímulo a la demanda, y a la creación de mercados (estrategias del océano azul). 

También en este punto se incluyen los aspectos normativos sobre la protección de la propiedad intelectual y gestión de contratos tecnológicos. En este sentido -y sobre todo ante casos de spin-offs- la transparencia y la redacción de cláusulas modelo a partir de casos nacionales de éxito y buenas prácticas internacionales, pueden dar claridad a los emprendedores al momento de negociar estos aspectos. 

Por último el paradigma de la competitividad apela a que las tormentas o
problemáticas surgidas de las crisis no sean condiciones sino factores para aumentar la resiliencia de las EBTs.

2) Configuración organizacional que permita testear ideas y proyectos contra un mercado, contra inversores y contra mentores. Esto implica transitar el valle de la muerte en compañía.

  • Mercado: utilizar la “infraestructura de mercado” ya establecida para “hacer piso” traccionando y encadenando a las EBTs con el mundo. Esto implica que empresas ya establecidas y el Estado diseñen sus estructuras para que se posicionen como posibles clientes e inversores de las EBTs. Esto se observa principalmente en EBT que atienden “demanda derivada” y “B2B”, pero incluso para mercados de consumo final se puede acompañar a las EBTs en su internacionalización.
  • Inversores: venture capitals inteligentes, que inviertan en el negocio, y sean socios para su optimización y crecimiento a través del acercamiento de contactos internacionales (proveedores, mentores, socios, clientes, nuevos inversores)
  • Mentores: institucionalizar la vinculación con empresarios noveles y fundadores de EBTs para apoyo moral y técnico a los emprendedores.

3) Esquema de financiamiento diversificado de tal modo que las fuentes de recursos públicos y privados financien coherentemente diversos aspectos y fases de las EBTs y en modo paralelo. En este aspecto es fundamental alinear y visualizar los aspectos que financian el negocio de manera directa (Aportes no reembolsables, subsidio a la producción, inversión directa en el negocio, participación accionaria, etc.), e indirecta, como por ejemplo la disminución de la carga impositiva en la compra de insumos internacionales, o en el pago a proveedores internacionales. Se recomienda visualizar el esquema de financiamiento como una matriz donde se entrecruzan la fuente de financiamiento y el impacto en un área del modelo de negocio/empresa.

Bibliografía consultada

Kantis, H., et. al. (2020). Emprendimientos de base científico-tecnológica en América Latina: Importancia, desafíos y recomendaciones para el futuro. BID.
http://dx.doi.org/10.18235/0002156

Kantis, H., et. al (2017). Condiciones Sistémicas para el Emprendimiento Dinámico 2017. América Latina: avances y retrocesos en perspectiva. Publicación PRODEM-UNGS.

Bathelt, H., Spigel, B. (2011). “University spinoffs, entrepreneurial environment and start-up policy: The cases of Waterloo and Toronto (Ontario) and Columbus (Ohio). International”. En Journal of Knowledge-Based Development, 2(2), 202-219. http://www.inderscienceonline.com/doi/10.1504/IJKBD.2011.041248








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